México revirtió este domingo el fenómeno de crecimiento de las derechas a nivel mundial y las derrotas consecutivas de oficialismos que se venían dando post pandemia en las elecciones globales, con una contundente victoria del oficialismo y su candidata Claudia Sheinbaum
Sheinbaum se convirtió así en la primera mujer presidenta de México en 200 años y tras ganar por amplia mayoría y prometió gobernar para todos los mexicanos sin importar su color político.
La ex alcaldesa de la Ciudad de México, que sucederá a Andrés Manuel López Obrador, obtuvo un guarismo cercanos al 60% de los votos, según el escrutino provisorio de la autoridad electoral. Sheinbaum le sacó 30 puntos de ventaja a la opositora Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición integrada por PRI, el derechista PAN y el izquierdista PRD.
La candidata de MOREANA en su primer contacto con el pueblo mexicano ya elegida presidenta afirmó que "Aunque muchos mexicanos no coincidan con nuestro proyecto, habremos de caminar en paz para construir un México más próspero”.
El partido oficialista MORENA y sus aliados con este aplastante resultado alcanzaron la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y, según las cifras oficiales, podrían hacer lo propio en la Cámara de Senadores, lo que les permitiría realizar cambios a la Constitución propuestos por el presidente Andrés Manuel López Obrador y que no pudo llevar adelante en su mandato, por la falta de apoyo legislativo.
Claudia Sheinbaum, tiene 61 años, prometió continuar el legado del nacionalista de izquierda López Obrador, aunque con ligeros ajustes para mitigar la violencia ligada al crimen organizado, reducir la deuda pública, estimular la economía, impulsar las energías renovables y atajar la corrupción.
Sheimbaum es Física, estudió en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM y completó su licenciatura en Física, defendiendo una tesis llamada "Análisis termodinámico de una estufa de leña para uso rural".
Después de su licenciatura, realizó una Maestría en Ingeniería Energética en 1994. Al igual que será la primera presidenta mujer de México, en 1995, se convirtió en la primera mujer aceptada en el programa de doctorado en Ingeniería en Energía de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, culminando con éxito su doctorado en este campo.
Mientras realizaba su doctorado, recibió una beca de investigación del Lawrence Berkeley Laboratory que la llevó a California, donde permaneció durante cuatro años y se especializó en investigaciones sobre el consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono.