Mendoza puede ser el conejillo de indias de una medida que podría definir el futuro de la importación de medicamentos en Argentina. A continuación, analizamos los últimos movimientos y sus implicaciones.
El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, ha habilitado a Mendoza, el mayor deudor con la industria nacional, a importar medicamentos. Sin embargo, la Nación ha dejado claro que ANMAT no asumirá la responsabilidad de aprobar los productos importados.
La decisión de Sturzenegger se presenta como una solución para hacer frente a los aumentos de precios de los medicamentos nacionales, que han alcanzado cifras récord, con incrementos de hasta el 300% y picos de 500%. Sin embargo, muchos cuestionan la efectividad de esta medida.
Sturzenegger, en su cuenta de X, afirmó que el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, recibirá una carta de Mario Lugones, el nuevo ministro de Salud, que revolucionará el mercado de medicamentos en el país. La carta confirma que la Ley 16.463 establece la jurisdicción provincial para la importación y comercialización de medicamentos.
En las próximas horas el gobernador @alfredocornejo recibirá una carta del Ministro de Salud @milugones que revolucionará el mercado de medicamentos en Argentina
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) October 3, 2024
La carta de @milugones confirmará que la Ley 16.463 de Medicamentos establece la jurisdicción provincial para la… pic.twitter.com/vwmiRrefGx
La elección de Mendoza como única provincia habilitada para esta medida no es casual. Se trata de un territorio con significativas deudas con la industria farmacéutica local, donde los pagos han estado atrasados durante más de ocho meses.
Uno de los principales problemas es que Cornejo ha solicitado a Sturzenegger que ANMAT audite las importaciones. Sin embargo, Lugones ha aclarado que ANMAT no se involucrará, lo que genera incertidumbre sobre la calidad de los medicamentos que se importen.
Los expertos señalan que, aunque en India existen alrededor de 10,000 laboratorios, solo menos de 200 están registrados en los Estados Unidos. Esto plantea interrogantes sobre la calidad y la viabilidad económica de los medicamentos que podrían importarse.
Los laboratorios nacionales, que controlan la CILFA, están en medio de una intensa lucha para proteger sus intereses. La desregulación de precios no ha logrado fomentar la competencia ni reducir los costos para el consumidor, situación que se repite en otros sectores como las prepagas y la nafta.
A medida que la canciller Diana Mondino se encuentra en India negociando con empresarios, el desenlace de esta situación sigue siendo incierto. La desregulación de importaciones puede no tener el impacto esperado, dejando a los consumidores en un limbo respecto a los precios y la disponibilidad de medicamentos.
El escenario que se presenta en Mendoza puede ser tanto una oportunidad como un riesgo para el mercado de medicamentos en Argentina. Las decisiones tomadas por el ministro Sturzenegger y su equipo tendrán repercusiones significativas en la salud pública y la economía del país.