El sector de la construcción en Argentina atraviesa una crisis sin precedentes, impulsada por la paralización de la obra pública, lo que ha llevado a una profunda recesión. Los despachos de cemento, principal indicador de la actividad constructiva, acumulan una caída del 26,2% en los primeros diez meses de 2024 en comparación con el mismo periodo del año anterior, y se mantienen por debajo de los niveles observados durante la pandemia.
Según las últimas estadísticas de la Asociación de Fabricación de Cemento Portland (AFCP), el consumo de cemento y la venta de materiales e insumos registraron una baja significativa, afectando no solo a las empresas sino también a miles de trabajadores.
El sector de la construcción explica el 56,29% de los despidos y suspensiones del año, según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Le sigue la industria con un 42,95% y el sector de servicios con solo el 0,76%. Esta situación resalta el impacto que la crisis constructiva tiene en el empleo.
En octubre, el despacho de cemento sufrió una baja interanual del 20%, tras las caídas de 18,4% en septiembre y 18% en agosto, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). El informe de la AFCP revela que se comercializaron 7.906.731 toneladas de cemento en los primeros 10 meses de 2024, mientras que en el mismo período de 2023 se habían despachado 10.714.784 toneladas.
El consumo promedio mensual de cemento en el tercer trimestre se situó en 905.305 toneladas, por debajo de las 939.128 toneladas del mismo periodo en 2020, lo que demuestra que la recesión actual supera incluso a la de la pandemia.
El desplome en el consumo de cemento, con una disminución interanual del 19,9% y una caída mensual del 1,3%, se debe en gran medida a la paralización de proyectos de obra pública a nivel nacional. Esto ha llevado al sector cementero a atravesar uno de sus peores años, con una baja en la actividad cercana al 25% respecto a 2023, según Damián Altgelt, director ejecutivo de la AFCP.
Altgelt se mostró optimista, sin embargo, sobre la posibilidad de que un ordenamiento macroeconómico reactive la actividad. En los últimos cuatro meses, los despachos mensuales rondaron las 900.000 toneladas, superando los niveles más bajos registrados en los primeros meses del año, cuando los despachos cayeron a 639.095 toneladas en marzo y 689.283 toneladas en febrero.
Las principales empresas cementeras del país, como Loma Negra (controlada por el grupo brasileño InterCement), Holcim, Cementos Avellaneda y PCR, están a la expectativa de una reactivación económica para definir sus próximas estrategias. Loma Negra, que actualmente evalúa la venta de sus activos en Argentina, logró recientemente la extensión del contrato de concesión de Ferrosur Roca, un activo clave para la valorización de la cementera.
El secretario general de la UOCRA en Misiones, Ariel Ledesma, expresó su preocupación por el freno en los pagos de los certificados de obra, lo cual ha ralentizado el ingreso de nuevos trabajadores y amenaza con reducir el personal registrado. "Actualmente, tenemos 3.600 trabajadores registrados, pero estamos al borde de paralizar proyectos debido a los atrasos en los pagos", advirtió Ledesma en diálogo con Primera Edición de Misiones.
El dirigente sindical también alertó que la recesión, que usualmente comienza entre mediados y finales de diciembre, se adelantó este año, afectando especialmente a las obras nacionales. Mientras algunas obras lograron transferirse a la administración provincial, otras continúan en espera y con pagos de certificados a cuentagotas.
A pesar del panorama sombrío, los referentes del sector esperan que, con la reactivación de la obra pública y medidas de estabilización económica, el sector de la construcción pueda volver a niveles de actividad que permitan retomar el crecimiento y el empleo en los próximos meses.