La FEM cerró el año con un balance de su actividad y la realidad de Mendoza

La Federación Económica de Mendoza (FEM) cerró su ciclo 2024 con un destacado encuentro en la histórica Bodega Arizu de Godoy Cruz. El evento reunió a funcionarios provinciales y representantes de cámaras y sectores empresariales, reforzando su compromiso con el desarrollo económico, social y productivo de la provincia.
En un contexto marcado por las dificultades económicas y sociales, la FEM enfatizó su enfoque en la competitividad empresarial, el fomento de la asociatividad público-privada y el impulso a sectores estratégicos clave para el crecimiento de Mendoza.

Pobreza, competitividad y seguridad: prioridades para 2025

El presidente de la FEM, Santiago Laugero, expresó su preocupación por el creciente aumento de la pobreza e indigencia en Mendoza, calificándolo como “una realidad alarmante que se ha intensificado desde el año pasado”. Además, señaló que la caída de la actividad económica, el aumento de costos operativos y las dificultades de financiamiento están afectando gravemente a las pequeñas y medianas empresas (pymes) de la región.
Laugero hizo un llamado a abordar con urgencia la competitividad empresarial, destacando que no solo depende del tipo de cambio, sino también de factores como la eficiencia logística, la infraestructura, el orden impositivo y la innovación tecnológica.
Por otro lado, la FEM subrayó su preocupación por la inseguridad creciente, que impacta tanto en la estabilidad económica como en el clima laboral. Laugero anunció un refuerzo en la colaboración con el Ministerio de Seguridad, destacando la implementación de sistemas de vigilancia en comercios como una estrategia crucial para fortalecer la prevención.

^{Santiago Laugero presidente de la FEM}

Minería, vitivinicultura e infraestructura: pilares estratégicos

La FEM puso énfasis en la minería como oportunidad estratégica para Mendoza. Laugero declaró: “La actividad minera y la confirmación de nuevos yacimientos representan un motor clave para la provincia”. Además, abogó por un desarrollo bajo los más altos estándares ambientales, con participación activa de empresas locales y el fortalecimiento del Distrito Minero Malargüe.
La vitivinicultura, reconocida como uno de los principales motores económicos de Mendoza, también fue destacada por su crecimiento en valor agregado y competitividad. La FEM resaltó la importancia de integrar este sector con el enoturismo y la gastronomía, consolidando a Mendoza como un referente mundial en el sector del vino.
En cuanto a infraestructura, Laugero enfatizó la necesidad de potenciar la multimodalidad logística mediante proyectos como los hubs de Palmira, Luján y San Rafael, además de fortalecer la conectividad ferroviaria y vial. Entre los puntos clave, destacó la Variante Palmira, el Paso Pehuenche, la concreción del Paso Las Leñas y la reconstrucción de la Ruta Internacional a Chile como esenciales para atraer inversiones y mejorar la competitividad de Mendoza.

Mendoza y las industrias del conocimiento: mirando al futuro

Finalmente, Laugero destacó la importancia de vincular el futuro de Mendoza con las industrias del conocimiento, promoviendo la incorporación de tecnología y talento local. Cerró reafirmando el compromiso de la FEM con el desarrollo sostenible y social de la provincia, subrayando la urgencia de articular un plan estratégico conjunto entre el sector público y privado para garantizar un crecimiento equilibrado y duradero.