A partir de este primero de enero, en coincidencia con los cincuenta años de vigencia del Impuesto al Valor Agregado (IVA), 866 grandes empresas en Argentina han comenzado a discriminar este impuesto en sus facturas. Esta medida, anunciada por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) a través de la Resolución General 5614/2024, se extenderá a todos los contribuyentes desde el 1 de abril.
Para aquellos interesados en verificar si una empresa debe discriminar el IVA, la AFIP ha facilitado un buscador en su sitio web.
Este recurso es especialmente útil hasta que la normativa se generalice el próximo abril.
La ARCA ha subrayado que esta transparencia fiscal permitirá a los consumidores entender mejor el impacto de los impuestos en sus compras diarias, facilitando decisiones de consumo más informadas. “Esta medida permite conocer el impacto de los impuestos en las operaciones y que puedan contar con información para tomar sus decisiones comerciales con plena libertad”, detalla un comunicado del ente recaudador. Además, la discriminación automática del IVA en las facturas electrónicas ya está en proceso de implementación.
Todos los comprobantes deben ahora incluir una línea especificando el monto exacto del IVA, y en el caso de grandes empresas, también los impuestos internos. Además, cada factura o ticket debe llevar la leyenda "Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor Ley 27.743" para aclarar la situación impositiva al consumidor final, sin necesidad de que este realice cálculos adicionales.
Es importante recordar que hasta ahora, la ley argentina prohibía la discriminación del IVA en las facturas. La ley 23.349, en su artículo 39, y reforzada por la reforma de la ley 27.618, estipulaba que los impuestos indirectos no debían ser visibles en los documentos comerciales. Esta práctica ha ocultado durante décadas el verdadero impacto del IVA en el gasto de los consumidores, un impuesto que representa el 32.58% de la recaudación tributaria nacional hasta noviembre de 2024.
Con una tasa del 21% para la mayoría de los bienes y servicios (y hasta 27% para ciertos sectores), el IVA es uno de los impuestos más significativos en la vida diaria de los argentinos. Para una familia con un gasto mensual de un millón de pesos, el IVA equivale a 173.554 pesos, una cifra que subraya su peso regresivo, afectando desproporcionadamente a quienes tienen menos ingresos.
La introducción de esta nueva normativa no solo es un cambio técnico en la facturación, sino un paso hacia una mayor transparencia fiscal, brindando a los ciudadanos herramientas para una mejor comprensión y manejo de sus finanzas personales en un contexto económico complejo. Este cambio podría sentar las bases para discusiones futuras sobre la reforma fiscal en Argentina.