La incorporación de tecnología en la cosecha de uvas está transformando el panorama de la vitivinicultura en la región. La ingeniera agrónoma Magdalena Garde, coordinadora del Servicio de Cosecha Mecánica de Cooperativa de Servicios Vitícolas y Enológicos (SVE), explicó las ventajas y los desafíos de este sistema que está transformando el trabajo en los viñedos.
La rapidez y eficiencia de la cosecha mecanizada es una de las principales ventajas de este sistema: en menos de 2 horas se puede cosechar una hectárea. Para lograr esa misma superficie con métodos tradicionales, sería necesario un equipo de al menos trece personas trabajando durante todo un día. Esto adquiere mayor imporancia si se tiene en cuenta que uno de los mayores desafíos de las últimas vendimias es la conseguir cosechadores.
Ademas, el servicio de SVE no tiene mínimo de hectáreas, lo que permite el acceso a la nueva tecnología de cosecha también a los pequeños productores. La Ing. Garde asegura: “Si un asociado tiene una hectárea y nos solicita el servicio, vamos y trabajamos. Esto nos diferencia de otros prestadores que solo aceptan superficies grandes, de diez o veinte hectáreas”.
Otro aspecto destacado es la inclusión del combustible en el precio del servicio. “Garantizamos el costo más bajo del mercado, incluyendo el gasoil premium que utiliza la máquina. Esto evita que el productor deba preocuparse por gastos adicionales”, explicó Garde, quien también detalló que el tanque de una cosechadora puede almacenar hasta doscientos veinte litros de combustible, lo que equivale a un valor aproximado de doscientos dólares.
Para poder cosechar mecanicamente, son necesarios algunos requisitos. “Las dimensiones de la finca son clave. Los callejones deben tener al menos cinco metros de ancho para que la máquina pueda operar con comodidad. Además, se requiere agua para el mantenimiento básico de la maquinaria: se necesitan cinco mil litros de agua para lavar la cosechadora al finalizar el trabajo”, puntualizó la ingeniera.
El servicio también implica una logística eficiente para trasladar la uva a las bodegas. “Las máquinas cuentan con tolvas que pueden almacenar hasta tres mil kilos de uva. Una vez que están llenas, la carga se transfiere a camiones, los cuales deben completar un mínimo de ocho mil kilos antes de salir hacia la cooperativa”, explicó la especialista. Este proceso asegura que la uva llegue en óptimas condiciones, conservando su calidad para la producción de vino.
SVE ofrece a quienes contraten el servicio de cosecha mecánica, la inclusión del acarreo, brindando así una solución integral al productor.
El impacto positivo de la cosecha mecánica no solo se refleja en los viñedos, sino también en la economía local. “Cada vez más productores están interesados en nuestros servicios, lo que demuestra la efectividad de este sistema”, añadió la técnica.
Los productores interesados en el servicio de cosecha mecanizada, pueden comunicarse al teléfono 261 630-2459.
“Hemos crecido mucho en el último año. Incorporamos una nueva máquina cosechadora, lo que nos ha llevado a ampliar el equipo de trabajo. Ahora queremos sumar maquinistas del Sur, una región en la que nunca habíamos tenido personal propio”, comentó Garde.
Esto resulta especialmente relevante porque la cooperativa envía regularmente maquinaria al oasis sur, trabajando en San Rafael y General Alvear. Los interesados en sumarse al equipo de trabajo pueden comunicarse al teléfono 261 630-2459 o al mail [email protected] para enviar el currículum.
También busca capacitar a nuevos operadores. “Es un nicho de personas muy reducido, no hay muchos que sepan operar estas máquinas. Por eso buscamos gente con buena disposición, que disfrute del trabajo en equipo y que tenga licencia de conducir al día. Nuestro equipo de mecánicos, con gran experiencia, se encarga de formar a los nuevos integrantes”, agregó Garde.