
El imperio textil de Benetton, símbolo de diseño y diversidad durante décadas, no pudo resistir la arremetida del fast fashion. En medio de un profundo proceso de reestructuración, la compañía anunció el cierre de 419 tiendas en todo el mundo antes de 2025. De ellas, 180 ya bajaron la persiana en 2024, y se esperan cientos de despidos, incluyendo 169 en España, lo que marca un duro golpe para su presencia internacional.
En Argentina, la situación del sector es aún más dramática. Entre la recesión económica y la apertura a las importaciones, la industria textil local se encuentra al borde del colapso. Según la Fundación Pro Tejer, actualmente 6 de cada 10 máquinas están fuera de operación, y más del 90% de las empresas registran caídas en sus ventas, lo que ha obligado a muchas fábricas a suspender o despedir personal.
Casos concretos ilustran la crisis. La firma de alta costura Tramando, del reconocido diseñador Mariano Churba, cerró sus puertas, al igual que Barpla, en Río Grande. Fabrisur también dejó de producir en Tierra del Fuego, y ofreció a sus empleados trasladarse al continente o aceptar indemnizaciones, lo que implica la pérdida de unos 94 puestos de trabajo directos.
Otras empresas como Australtex enfrentan suspensiones por falta de materia prima, y Textilcom y AlpaCladd despidieron a 300 empleados en Catamarca y La Rioja por caída de la demanda y problemas financieros. Las marcas Vitamina y UMA, del Grupo Navilli, también peligran si no consiguen compradores.
Desde el Sindicato de Empleados Textiles (SETIA), alertan que esto es solo el comienzo de una ola de cierres.
Fundada en 1965 en Treviso, Italia, Benetton fue durante años un referente de la moda global. Reconocida por su enfoque en el diseño accesible y campañas inclusivas bajo el lema "Todos los colores del mundo", la marca parecía invencible. Sin embargo, pérdidas superiores a 1.600 millones de euros en los últimos años empujaron a la firma hacia lo que parece ser una inminente bancarrota.
La salida de Luciano Benetton en mayo de 2024, tras denunciar un "agujero de 100 millones de euros" en las finanzas del grupo y acusar a la dirección de traición, selló el final de una era.
En Argentina, el grupo controla 900.000 hectáreas de tierras a través de la Compañía de Tierras Sud Argentino S.A., con 260.000 ovejas que producen más de 1,3 millones de kilos de lana por año, exportados a Europa. Pero ni su condición de mayor terrateniente extranjero en el país pudo proteger al grupo del colapso.
La feroz competencia del fast fashion, liderada por Zara y H&M, ha dejado poco margen para marcas tradicionales como Benetton. Sin embargo, incluso los gigantes del sector enfrentan dificultades. H&M, por ejemplo, inició su propia reestructuración y anunció el cierre de 28 tiendas en España, afectando a más de 500 trabajadores.
Ciudades como Elche, Orihuela, Torrevieja, Badalona, Girona, León, Salamanca y Madrid figuran entre las más golpeadas por este proceso.