
El primer “superdomingo” electoral del año dejó a los gobernadores provinciales fortalecidos, mientras que La Libertad Avanza (LLA) apenas logró avances en los territorios donde se presentó. Con una baja participación que osciló entre el 52% y el 65%, en las provincias de Salta, Jujuy, Chaco y San Luis los oficialismos retuvieron el poder legislativo, a pesar del desgaste de gestión y el crecimiento libertario a nivel nacional.
En Salta, el gobernador Gustavo Sáenz celebró una victoria contundente: su fuerza política logró 11 de 12 senadores y 20 de los 30 diputados en juego. Aunque LLA ganó en la capital provincial, esto no le alcanzó para un triunfo general. Sáenz, de perfil dialoguista y aliado ocasional del gobierno nacional, reforzó su hegemonía en un escenario sin grandes sorpresas.
Los Gobernadores ganadores del Domingo, que ratificaron sus poderes territoriales
En Jujuy, el radical Carlos Sadir también logró sostener su dominio con el 37% de los votos, seguido por LLA con el 22,2%, que se posicionó como la principal fuerza opositora. El peronismo jujeño, fuertemente dividido, quedó relegado al tercer lugar y evidenció el fracaso de la intervención nacional dispuesta por Cristina Kirchner.
En Chaco, el gobernador Leandro Zdero, otro radical, selló la única alianza formal con LLA, una novedad estratégica. Derrotó con claridad a Jorge Capitanich, que había logrado unificar al peronismo, aunque no alcanzó. El caso chaqueño podría marcar un modelo replicable de alianza entre el radicalismo, el PRO y los libertarios, que comparten electorado pero hasta ahora competían por separado.
En San Luis, Claudio Poggi logró revalidar su liderazgo con el 47,3% de los votos frente al 26% de la lista respaldada por Alberto Rodríguez Saá. LLA no presentó candidatos oficiales, aunque dos listas "blue" con estética mileísta —sin aval de Karina Milei— sumaron alrededor del 15% de los votos. En un hecho histórico, fue la primera vez que los puntanos votaron con boleta única en papel.,en
El resultado mostró limitaciones claras para el armado territorial de La Libertad Avanza, que aún no consigue replicar el fenómeno Milei en los distritos. Incluso con triunfos puntuales como en la capital salteña, la fuerza no logró romper el techo del 25% en ninguna provincia. La estrategia libertaria parece dividida entre la visión de Karina Milei, que busca construir sin alianzas, y la de Santiago Caputo, que promueve acuerdos tácticos con partidos tradicionales.
El peronismo, en tanto, sufrió duras derrotas en Salta y Jujuy, donde quedó tercero o directamente no obtuvo bancas. En Chaco, logró un segundo lugar competitivo, pero aún lejos de disputar el control. La fragmentación interna —agravada por intervenciones del PJ nacional— debilitó aún más su capacidad de disputa.
El bajo nivel de participación electoral, especialmente en Chaco (52%), es otro dato preocupante que se repite elección tras elección. En total, las cuatro provincias involucradas este domingo suman el 8,7% del padrón nacional, un anticipo modesto pero significativo para el mapa electoral de octubre.