
Los precios mayoristas subieron 2,8% en abril, igualando el IPC mensual, según el INDEC. Pero lo preocupante es que los productos importados aumentaron un 6%, empujados por la salida del cepo y la devaluación del dólar oficial, que trepó 9%.
Hasta marzo, el índice de precios internos al por mayor (IPIM) venía por debajo del IPC, pero en abril se alineó, indicando que la inflación importada comienza a trasladarse con fuerza.
Aunque el saldo comercial de abril fue positivo en u$s204 millones, el acumulado anual de u$s1.265 millones resulta insuficiente frente a las proyecciones oficiales de u$s20.000 millones para el año.
Las importaciones crecieron 37,3% interanual, contra un alza del 2,3% de las exportaciones. Y lo más alarmante es que el aumento se explica por bienes de consumo final (+77%), no por insumos productivos.
Las importaciones explotan y presionan sobre la economía
La balanza sigue positiva sólo gracias al sector energético, impulsado por Vaca Muerta y la menor importación de gas. Sin embargo, los precios internacionales del crudo cayeron 14% interanual, afectando los ingresos: en abril ingresaron u$s851 millones, un 10% menos que hace un año.
Además, se espera que en los meses invernales haya una mayor importación de gas, lo que podría implicar una salida de más de u$s600 millones.
Pese a que se espera un aumento del 9% en el volumen de la cosecha, los precios siguen deprimidos: la soja cotiza a u$s380, frente a los u$s530 de 2023.
El sector automotor mostró un déficit de u$s796 millones en abril, con desplome en exportaciones. En paralelo, el comercio con el Mercosur también se deterioró: las ventas a Brasil bajaron, mientras que las importaciones desde el bloque crecieron 41%.
La apertura importadora empieza a mostrar sus límites. Con el déficit en servicios, la presión sobre el tipo de cambio y el deterioro en términos de intercambio, el modelo actual se sostiene cada vez con más dificultad. Las dudas sobre el cumplimiento de las metas del FMI y la financiación de la avalancha importadora ponen en jaque la consistencia del plan económico oficial.