
En medio de la espera por inversiones extranjeras, el Gobierno nacional se dispone a lanzar un conjunto de medidas económicas que apuntan a incentivar el uso de los dólares atesorados por los argentinos en cajas de seguridad, el colchón o cuentas en el exterior. La estrategia oficial, que será anunciada este jueves, gira en torno a un controversial mecanismo de amnistía fiscal que permitirá canalizar esas divisas hacia el mercado interno.
El ministro de Economía, Luis Caputo, considera que, si logra convencer a los ahorristas de utilizar parte de esos fondos para comprar bienes durables, propiedades o financiar viajes al exterior, la actividad económica podría dinamizarse a un ritmo mayor. En marzo, la economía mostró signos de desaceleración respecto de febrero, aunque en el Gobierno aseguran que aún no hay señales de alarma.
Según fuentes oficiales, el objetivo es remonetizar la economía y apuntalar el crecimiento, que el Ejecutivo espera llevar al 6% anual. Para ello, se implementará un paquete de medidas que combina resoluciones de organismos clave y un proyecto de ley que busca flexibilizar el marco regulatorio vigente.
Entre los cambios previstos, el equipo económico impulsará resoluciones de ARCA, el Banco Central y la Unidad de Información Financiera (UIF) para reducir los controles sobre la compra y uso de dólares. Además, se enviará al Congreso un proyecto para modificar la Ley Penal Cambiaria y la Ley de Procedimiento Tributario, con el fin de generar un entorno más amigable para quienes quieran ingresar dólares no declarados al circuito formal.
Una de las medidas clave será la simplificación del impuesto a las Ganancias para empleados en relación de dependencia, facilitando la presentación de declaraciones juradas.
También se elevarán los montos mínimos para depositar dólares sin justificación de origen. Según fuentes del Palacio de Hacienda, si no se superan nuevos umbrales —superiores a los US$ 100.000— los bancos no deberán reportar operaciones sospechosas, y ARCA no abrirá investigaciones tributarias.
El Gobierno avanzará en reducir la carga informativa que deben presentar registros automotores, contadores, escribanos y otros profesionales, elevando los pisos a partir de los cuales se deben reportar operaciones. A su vez, se eliminará el cruzamiento informático de transacciones importantes (CITI), otro paso que busca descomprimir el aparato de control sobre el movimiento de dinero en efectivo.
En palabras del presidente Javier Milei, la idea es que cualquier persona pueda, por ejemplo, comprar una casa con dólares sin ser interrogada por el origen del dinero. “Usted, que se quiere comprar una casa de US$ 200.000 con los crocantes, va y la paga, y nadie le tiene que preguntar nada", afirmó el mandatario en una entrevista con LN+.
Caputo, por su parte, reconoció que algunas medidas se implementarán por vía administrativa, mientras que otras requerirán aprobación legislativa. En ese marco, especialistas en temas tributarios como César Litvin advirtieron que es necesario garantizar seguridad jurídica para quienes se acojan al nuevo régimen, a fin de evitar que regulaciones vigentes se conviertan en una amenaza posterior.
Luego de una postergación la semana pasada, el Gobierno prepara para este jueves la presentación formal del paquete de medidas que buscará sacar del colchón miles de millones de dólares en manos de los argentinos. El objetivo es inyectar liquidez en moneda extranjera, facilitar el consumo y fortalecer la circulación monetaria sin recurrir a un blanqueo tradicional.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó que "va a haber novedades, probablemente mañana". La iniciativa genera alta expectativa en el mercado, mientras se aguardan detalles sobre los mecanismos legales y operativos para desactivar los controles que hoy inhiben el uso libre de los dólares ahorrados.