
El sector agropecuario valoró la decisión del Gobierno de extender la rebaja de retenciones al trigo y la cebada, pero insistió en la necesidad de aplicar el mismo criterio a otros cultivos clave como la soja, el maíz, el girasol y el sorgo.
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que la reducción de derechos de exportación (DEx) continuará hasta el 31 de marzo de 2026 exclusivamente para la campaña fina de trigo y cebada. En cambio, el resto de los productos volverán a tributar con las alícuotas anteriores, lo que generó malestar entre los referentes del sector.
Marcos Pereda, vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), consideró que, si bien la medida muestra “buena voluntad”, resulta insuficiente y problemática. “No es buena la manipulación o intervención del mercado que resulta a través de estas bajas transitorias de impuestos”, declaró.
Según Pereda, los derechos de exportación “castigan la producción” y son “distorsivos, discriminatorios y confiscatorios”. Además, recordó que “la anterior baja transitoria fue un error” y advirtió que persistir en esa línea es “muy preocupante”.
“Seguimos transmitiendo lo mismo: que el 1° de julio no vuelvan a subir las retenciones a la soja y el maíz”, reclamó el dirigente rural. Para el sector, se necesita una “hoja de ruta para la baja permanente” de las retenciones que genere previsibilidad y expectativas positivas sobre el futuro del país.
Pereda también le recordó al Gobierno de Javier Milei que “el campo puede multiplicar su producción si se le alivia la presión fiscal”.
En la misma línea, Javier Rotondo, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), sostuvo que “el único camino es avanzar hacia la eliminación total de los derechos de exportación”.
Rotondo alertó que los anuncios con fechas y límites temporales “no brindan la certidumbre que el productor necesita” y que los cambios intermitentes en las alícuotas dificultan la planificación de las siembras y las inversiones, en un contexto ya expuesto a vaivenes del mercado y del clima.
Pese a las críticas, el Gobierno sigue beneficiándose del ingreso por retenciones. Según estimaciones privadas, 2025 será el tercer mejor año en recaudación de los últimos once.
En abril, los ingresos por Derechos de Exportación crecieron 12% respecto de marzo y 108% interanual, superando ampliamente la inflación. En dólares, representaron u$s 589 millones, con una mejora interanual del 64% y un acumulado en lo que va del año de u$s 2.174 millones.
Para mayo, los analistas esperan un pico de liquidación de granos y una fuerte entrada de divisas. La participación de los DEx en la recaudación de este mes podría alcanzar el 5,3%, superando en un punto el promedio anual.
Con estas proyecciones, las retenciones al campo podrían rondar los $700.000 millones en mayo, lo que subraya la dependencia fiscal del Estado respecto del aporte del agro, al tiempo que alimenta el reclamo de mayor equidad y previsibilidad por parte del sector.