Yogurlac impulsa un proyecto de triple impacto con reciclaje de sachets y forestación urbana

Este año, la empresa Yogurlac, reconocida por su trayectoria en la producción y venta de lácteos, ha dado un paso clave en su compromiso con el cuidado del medio ambiente. La firma comenzó a trabajar junto al ambientalista Manuel Verdaguer en un ambicioso proyecto de triple impacto, con el foco puesto en el reciclaje de residuos industriales y la reforestación urbana.

Reducción de residuos y nuevo uso para los sachets

Gracias al trabajo conjunto con el Licenciado Verdaguer, Yogurlac ha logrado diseñar una estrategia que permite la reducción del 25% de los residuos generados en el envasado de crema, yogures y leche. El proceso incluye la extracción de sachets defectuosos de la línea de producción, que ahora son lavados y reutilizados.

La innovación reside en convertir esos envases plásticos en macetas temporales para plantines de árboles, que luego son destinados a espacios públicos o privados. Este enfoque integra una visión sostenible y colaborativa, en la que los residuos industriales se transforman en insumos para la restauración urbana.

Compromiso ambiental desde la industria

"Toda actividad industrial genera impactos ambientales, pero estos pueden ser compensados mediante acciones responsables", explican desde Yogurlac. En este sentido, la iniciativa no busca restringir el accionar empresarial, sino potenciar su dimensión social, involucrando a consumidores y actores locales en una causa común.

Desde la empresa destacan que muy pocas compañías de productos masivos comunican activamente sobre educación ambiental. Por ello, han decidido incorporar mensajes de reutilización, economía circular y proyección verde en sus campañas, para generar conciencia y participación comunitaria.

Reutilización con impacto social y ambiental

Yogurlac propone una forma concreta de responsabilidad social ambiental: transformar un residuo en una herramienta para la vida. Cada sachet reutilizado como maceta es el comienzo de un nuevo árbol, que al crecer aporta sombra, retención de partículas contaminantes, reducción del ruido urbano y captura de carbono.

Esta iniciativa apunta a involucrar al consumidor en una cadena circular de valor, donde el reciclaje y la forestación se convierten en un acto cotidiano de compromiso con el entorno.

Plantas, semillas y macetas: una campaña con impacto tangible

Como parte del plan, Yogurlac distribuyó plantas, sustratos y semillas de árboles autóctonos a quienes visitaron sus sucursales, incentivando a los clientes a plantar y cuidar un árbol. Esta acción marca un hito en el sector, ya que la empresa se posiciona como la primera láctea del país en implementar una campaña ambiental de esta magnitud.

La urgencia de actuar: una visión integral

Manuel Verdaguer concluye que hoy más que nunca es necesario actuar ante el impacto ambiental, social y económico de nuestras decisiones. Las presiones antrópicas, el crecimiento del consumo y la deforestación acelerada son amenazas que exigen acciones sostenibles desde todos los sectores.

"Ser parte de la solución requiere trabajo conjunto. Este proyecto demuestra que la industria puede asumir un rol activo en la transformación ambiental, sin dejar de crecer", finalizó el profesional.