
Después de años de espera, el Hotel Valle Andino, uno de los íconos turísticos de la alta montaña mendocina, reabre sus puertas. Ubicado en el corazón de Uspallata, a 120 kilómetros de la capital provincial, el establecimiento vuelve a brillar con una propuesta que conjuga comodidad, naturaleza y autenticidad, pensada tanto para turistas como para quienes buscan una escapada de fin de semana.
Inaugurado originalmente en 1990 y proyectado por el prestigioso arquitecto Silvio Bromberg, Valle Andino fue durante décadas un refugio distinguido para quienes buscaban el equilibrio entre el confort y el paisaje cordillerano. Hoy, completamente renovado, retoma esa esencia con una mirada contemporánea.
La historia detrás de esta reapertura es también una historia familiar. En 2020, el mendocino Roberto Cavallaro adquirió el hotel con la ilusión de transformarlo en un lugar propio para agasajar visitantes. Años después, su hijo Pablo Cavallaro, con tan solo 27 años, decidió continuar ese legado. “Reabrir Valle Andino no es sólo un homenaje a mi papá, sino una apuesta al futuro y a la tierra que amamos”, explica Pablo, quien hoy lidera el proyecto con entusiasmo.
La reapertura no es meramente edilicia. El hotel relanza su propuesta con un enfoque puesto en las experiencias personalizadas, donde el huésped es el centro. Habitaciones rediseñadas, jardines inmensos, espacios comunes acogedores y un equipo comprometido con la calidez son apenas el comienzo.
En el plano gastronómico, La Barrosa —el restaurante del hotel— ofrecerá cocina local basada en un tradicional horno de barro. En paralelo, Andino Wine Bar abrirá sus puertas tanto a huéspedes como al público general para brindar lo mejor de los vinos mendocinos en un entorno de montaña.
Actividades como cabalgatas, caminatas, salidas de pesca, clases de yoga o meditación, y propuestas para eventos empresariales o celebraciones familiares completan una oferta que busca conectar con la energía única de los Andes.
Con una clara vocación de integrarse a su entorno, Valle Andino lanza una promoción especial para residentes de Mendoza: 25% de descuento en todas las reservas realizadas hasta el 30 de junio, válidas para estadías durante todo el año. La iniciativa está pensada como un gesto de agradecimiento y pertenencia. “Este lugar lo recuperamos con manos mendocinas. Queremos que los primeros en redescubrirlo sean quienes más conocen y aman esta tierra”, afirma Pablo Cavallaro.
La ubicación privilegiada del hotel lo convierte en base ideal para explorar atractivos turísticos emblemáticos como el Aconcagua, Puente del Inca o Villavicencio. A eso se suma el encanto natural de Uspallata y la cercanía a viñedos de altura, lo que refuerza su potencial como destino integral de descanso y aventura.
Valle Andino vuelve a abrir con el mismo espíritu que lo convirtió en referencia, pero con una mirada puesta en el presente y el futuro. Un regreso que es, también, una celebración de la hospitalidad andina. “Este lugar fue un sueño. Hoy es una realidad. Y queremos compartirlo con todos”, concluye su joven director.