
El Banco de la Nación Argentina (BNA), bajo la presidencia de Daniel Tillard, presentó su Plan Estratégico 2024-2027, una hoja de ruta centrada en la reducción de costos operativos, la reorganización territorial y el impulso a la digitalización, en línea con los lineamientos de austeridad fiscal promovidos por el gobierno de Javier Milei.
Uno de los aspectos más significativos del plan es el recorte en la red de atención física. La entidad anunció que pasará de 769 sucursales activas en diciembre de 2024 a 709 antes de fin de año, alcanzando niveles de cobertura similares a los de 2015. La reducción, según el BNA, se realizará mediante fusiones de sucursales, cierres de unidades superpuestas y reasignación de personal.
El ahorro proyectado por esta medida alcanza los $139 millones mensuales, lo que implica $836,8 millones en el segundo semestre de 2025.
EL BANCO NACIÓN CIERRA SUCURSALES, AHORRA EN ALQUILERES, MEJORA EL SERVICIO Y SOSTIENE RESULTADOS POSITIVOS
— Prensa BNA (@prensabna) June 24, 2025
En el marco de su transformación, la entidad avanzó en una serie de medidas que permitieron un reordenamiento de su funcionamiento, con mayor eficiencia y, también, con un…
Aunque el banco aún no publicó la lista oficial de sucursales afectadas, fuentes del sector anticipan que oficinas de atención a PyMEs en Mendoza podrían estar entre las que cerrarán. Cabe recordar que en esa provincia el Nación es el agente financiero del Estado y la principal entidad de alcance territorial, responsable de pagar salarios a empleados públicos.
El anuncio se conoció a días del Congreso Nacional de La Bancaria, el gremio que agrupa a los trabajadores del sector financiero, lo que abre la posibilidad de un conflicto sindical inminente, aunque aún no hubo una comunicación formal desde el sindicato.
Otro cambio clave dentro del plan es la reconversión de los Centros de Atención PyME Nación, que pasarán de un esquema fijo a uno itinerante. Actualmente existen 45 centros, de los cuales 14 operan en locales alquilados.
Con el nuevo modelo, los ejecutivos de cuenta visitarán a las empresas, eliminando el costo de oficinas físicas y promoviendo una atención más personalizada. El ahorro estimado es de $30 millones mensuales en alquileres, lo que suma $180 millones en el resto del año.
En el marco del ajuste estructural, el banco también redujo el número de gerencias zonales, pasando de 33 a 29. Esta reestructuración responde a una segmentación económica basada en datos del INDEC y busca optimizar recursos mediante la redistribución de sucursales y personal.
El objetivo declarado es lograr una mejor coordinación regional, eficiencia operativa y una distribución más racional de las responsabilidades administrativas.
Uno de los pilares centrales del plan es la aceleración del proceso de digitalización. Según cifras del propio banco, el 98% de las operaciones ya se realizan de forma electrónica. Las transacciones presenciales disminuyen a una tasa interanual del 25%, lo que consolida el paso hacia un modelo sin papel ni ventanilla.
El avance digital también se refleja en áreas vinculadas al ecosistema Nación. Por ejemplo, Nación Servicios, empresa del grupo, gestiona un sistema de pagos para el transporte público que ya superó el millón de viajes procesados.
El plan estratégico también es visto como un paso preparatorio para la transformación del Banco Nación en una sociedad anónima, una reforma estructural que requiere aprobación legislativa y que abre el camino hacia su posible privatización.
En este nuevo escenario, el Banco Nación enfrenta uno de los desafíos más profundos de su historia reciente: reconvertirse operativa y legalmente sin perder de vista su rol histórico como banca de desarrollo.
El Plan Estratégico 2024-2027 no solo representa una estrategia de ajuste físico y administrativo, sino también una redefinición del modelo de negocios, con foco en eficiencia, digitalización y rentabilidad. Todo esto bajo el paraguas del nuevo lema oficial: “inflación cero con abundancia de crédito”.