
La jueza Loretta Preska, del Distrito Sur de Nueva York, falló este lunes en contra del Estado argentino y a favor de los fondos buitres en la causa judicial vinculada con la nacionalización de YPF. La decisión ordena al país entregar el 51% del paquete accionario de la petrolera a los demandantes, entre los que se encuentra Burford Capital, como parte del cumplimiento de una sentencia que ya condenó a la Argentina a pagar U$S16.000 millones.
La administración de La Libertad Avanza presentó una apelación ante la Cámara de Apelaciones de Nueva York, en un intento por frenar una medida que podría significar una pérdida sin precedentes para el patrimonio energético nacional.
Según el fallo, Argentina deberá transferir las acciones Clase D de YPF a una cuenta de custodia global en el Bank of New York Mellon (BNYM) dentro de los 14 días posteriores al lunes 1 de julio. A su vez, se instruye que el BNYM inicie la transferencia definitiva de esas acciones a favor de los demandantes, o de quienes estos designen, en un plazo de un día hábil desde su depósito.
El presidente Javier Milei no tardó en reaccionar. A través de su cuenta en X (ex Twitter), volvió a cargar contra el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires y ex ministro de Economía, Axel Kicillof, a quien responsabilizó por la situación. En términos ofensivos, lo calificó como un “inútil soviético” y aseguró que su gestión fue “la peor de la historia”.
Kicillof, por su parte, le respondió con dureza. A través de redes sociales, denunció que el fallo constituye un “disparate jurídico” y una “intolerable intromisión sobre nuestra soberanía”. Además, acusó a Milei de alinearse con intereses extranjeros en lugar de defender los intereses nacionales.
«Lo más grave no es el fallo, sino que el propio presidente elija ponerse del lado de los poderes extranjeros y no del lado de los intereses nacionales que debe representar y proteger», escribió el gobernador.
En sus declaraciones, Kicillof señaló que el accionar judicial en Estados Unidos es parte de una “ofensiva para avanzar sobre activos estratégicos del país”, en la que, según sus palabras, el Gobierno nacional colabora activamente.
Criticó también la actitud del presidente Milei, quien —según denunció— “pasó horas en un canal de streaming disfrazado con un mameluco de la empresa que quiere entregar”, en alusión a una reciente aparición mediática del mandatario.
El gobernador anunció que realizará una conferencia de prensa para exponer su posición institucional. Además, cargó contra el diputado y dirigente libertario José Luis Espert, a quien acusó de promover la privatización de YPF como parte del proyecto de desguace del Estado impulsado desde el oficialismo.
Para Kicillof, la recuperación estatal de YPF en 2012 fue una decisión histórica, respaldada por la mayoría del Congreso, que permitió recuperar la producción, impulsar Vaca Muerta, atraer inversiones y generar empleo. «Desde su recuperación, YPF volvió a estar al servicio del desarrollo nacional. Ahora vienen por eso», expresó.
La causa judicial y el eventual traspaso del 51% de las acciones podrían alterar no solo el control accionario de la empresa, sino también el equilibrio político-económico en torno a uno de los recursos energéticos más estratégicos del país.
En un mensaje final, el gobernador fue categórico: "Frente a esta nueva agresión de los buitres, que cuenta ahora con la complicidad del ‘topo en la Casa Rosada’, desde la Provincia de Buenos Aires respondemos: YPF no se vende".