
En mayo de 2025, el consumo mostró un comportamiento heterogéneo entre los principales canales comerciales, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Mientras que las ventas totales en supermercados a precios constantes crecieron 6,1% interanual, registraron una baja del 1,2% respecto a abril. Por el contrario, en los autoservicios mayoristas se produjo una nueva caída: 4,9% menos que en mayo de 2024, aunque con una leve suba mensual del 0,7%. En tanto, las ventas en centros comerciales (shoppings) continuaron mostrando un fuerte repunte interanual del 45,1%.
Estas cifras revelan un panorama mixto: el consumo se recupera en sectores vinculados al ocio y los bienes no esenciales, mientras que el segmento mayorista, asociado muchas veces a compras de reposición o consumo popular, continúa rezagado.
En mayo, las ventas en supermercados totalizaron $1.987.418,5 millones, lo que representa un incremento nominal del 40,7% frente al mismo mes del año anterior. En términos acumulados, entre enero y mayo de 2025 se observó una suba del 4,6% respecto al mismo período de 2024.
Los rubros con mayores aumentos interanuales en unidades vendidas fueron:
Alimentos preparados y rotisería, con 69,0%
Carnes, con 68,7%
Indumentaria, calzado y textiles para el hogar, con 53,2%
Electrónicos y artículos para el hogar, con 48,1%
En cambio, los sectores con menores incrementos fueron:
Artículos de limpieza y perfumería, con 29,2%
Almacén, con 30,4%
El economista Aldo Abram, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, interpretó estos datos como un reflejo de mayor confianza del consumidor:
“Cuando se aproxima una crisis, los argentinos tienden a ahorrar en dólares. Si la crisis se disipa, retoman consumos postergados como vacaciones, electrodomésticos o salidas, lo cual explica el repunte en varios rubros. En supermercados, se ve una mejora porque está bajando la pobreza y aumenta el consumo básico”.
En los autoservicios mayoristas, las ventas cayeron 4,9% interanual en mayo. El acumulado enero-mayo muestra un retroceso aún más marcado: -6,3% interanual.
La facturación total del mes fue de $311.037,1 millones, lo que implica un incremento nominal del 24%, por debajo de la inflación interanual, lo cual sugiere una contracción real.
Los rubros con mayores subas interanuales en valores fueron:
Otros, con 68,1%
Carnes, con 63,2%
Indumentaria, calzado y textiles para el hogar, con 47,6%
Bebidas, con 41,7%
En cambio, los de menor incremento fueron:
Lácteos, con apenas 1,8%
Verdulería y frutería, con 15,7%
Artículos de limpieza y perfumería, con 16,1%
Los centros comerciales se consolidan como el canal de mayor crecimiento, impulsado por el consumo vinculado al ocio y los bienes durables.
En mayo, las ventas a precios corrientes alcanzaron $504.575,1 millones, un 45,1% más que en mayo de 2024. A precios constantes, sin el efecto de la inflación, las ventas sumaron $6.205,6 millones, lo que representa una suba interanual del 19,2%.
Los rubros más dinámicos fueron:
Diversión y esparcimiento, con 141,1%
Juguetería, con 72,0%
Patio de comidas, alimentos y kioscos, con 64,1%
Otros, con 60,3%
Los sectores con menores incrementos fueron:
Indumentaria, calzado y marroquinería, con 28,6%
Ropa y accesorios deportivos, con 32,9%
Librería y papelería, con 48,2%
El informe del INDEC permite delinear una transición del consumo argentino. Aunque persisten señales de debilidad en sectores como los autoservicios mayoristas, hay indicios de reactivación en los supermercados y una explosión del consumo en los shoppings, especialmente en bienes prescindibles o de esparcimiento.
Este comportamiento puede interpretarse como una reconfiguración del gasto familiar en función de una mejor percepción sobre el contexto económico, aunque aún sujeta a contrastes importantes entre segmentos sociales y geográficos.