
por Juan Romero
Argentina atraviesa una transformación silenciosa pero profunda: millones de personas están migrando parte de su economía cotidiana al mundo cripto. Ya sea para ahorrar en stablecoins (como el USDT que cotiza 1 a 1 con el dólar), operar en plataformas P2P o incluso pagar con tarjetas vinculadas a wallets, el país se ha convertido en uno de los mercados más activos del mundo en adopción de criptomonedas.
Según el último Global Crypto Adoption Index 2023 de Chainalysis (una consultora especializada), Argentina ocupa el puesto número 15 a nivel global. Y dentro de América Latina, comparte el liderazgo con Brasil, superando incluso a El Salvador, pese a que este último adoptó el Bitcoin como moneda de curso legal en 2021.
Las cifras son contundentes. Se estima que en 2024, entre 6 y 8,5 millones de personas en Argentina tienen o han tenido criptoactivos, lo que representa entre el 18 y el 20 % de la población adulta. De ellos, alrededor de 3 a 4 millones serían usuarios activos mensuales, según datos de plataformas locales como Lemon Cash, que ya superó los 2 millones de cuentas registradas.
A nivel regional, América Latina cuenta con más de 55 millones de usuarios, con Brasil (~20M), México (~10M), Colombia (~6M) y Argentina (~8M) como los principales mercados.
Diversos factores confluyen para explicar por qué Argentina se ha transformado en una potencia cripto en el mundo emergente:
Inflación extrema y devaluación constante
La economía argentina registró una inflación superior al 211 % en 2024, lo que ha impulsado a millones de ciudadanos a buscar refugio de valor en activos digitales, particularmente en stablecoins como USDT (Tether) y USDC (Circle), cuya paridad con el dólar les permite preservar poder adquisitivo.
“En Argentina, más del 60 % del volumen en exchanges está vinculado a stablecoins, una cifra muy por encima del promedio mundial.” — Informe Chainalysis LATAM 2023
Cepo cambiario y restricciones financieras
El control de cambios y el límite mensual para comprar dólares (200 USD) motivan a los usuarios a buscar alternativas fuera del sistema bancario. En este contexto, las criptomonedas ofrecen una puerta de escape legal y tecnológica, especialmente a través de plataformas P2P como Binance, Paxful o Lemon.
Más allá de las ya inscriptas y aceptadas por CNV, hay otras Exchange cripto que también operan con argentinos y que esperan en el corto plazo poder operar con una sede legal en el país.
Ecosistema fintech maduro y en expansión
Exchanges como Buenbit, Belo, Let’sBit y la propia Lemon han desarrollado servicios que conectan el mundo cripto con el consumo cotidiano: tarjetas prepagas, pagos con QR y cashback en Bitcoin son cada vez más comunes.
Además, Argentina cuenta con una comunidad desarrolladora muy activa en Web3, NFT, gaming y DeFi, así como con eventos de relevancia internacional como LABITCONF y ETHLatam, lo que alimenta la innovación y la adopción local.
Cultura digital y tolerancia regulatoria
Con una alta penetración de smartphones y una cultura financiera informal que facilita la adaptación al uso de cripto, el país también se beneficia de una regulación ambigua pero permisiva. Si bien existen ciertas obligaciones impositivas para quienes declaran operaciones, el Estado argentino aún no impone barreras reales al uso cotidiano de criptomonedas.
La administración actual incluso ha mostrado una postura favorable al ecosistema, lo que podría derivar en futuras normas que brinden mayor seguridad jurídica a los actores del sector.
Los números de Chainalysis refuerzan el posicionamiento argentino:
País | Adopción estimada (%) | Usuarios cripto (millones) | Ranking global |
---|---|---|---|
Argentina | ~18–20 % | ~6 a 8,5 M | 15.º |
Brasil | ~16 % | ~20 M | 9.º |
México | ~12 % | ~10 M | 16.º |
Colombia | ~10 % | ~6 M | 21.º |
Chile | ~8 % | ~2 M | 25.º+ |
A nivel regional, Argentina lidera en términos de adopción per cápita, y comparte con Brasil el liderazgo en volumen transaccional: más de 91.000 millones de dólares en criptomonedas movidos en un año, según datos del segundo semestre de 2023.