28/08/2025 - Edición Nº512

Política

Industriales

Pymes industriales buscan su propio régimen de incentivos

25/08/2025 | El RIPI, impulsado por el IPA, busca dar beneficios fiscales, estabilidad y financiamiento a las pymes industriales, similar al RIGI, en un contexto de caída productiva y fuerte presión impositiva.


por Claudio Alvarez / Redacción Mendoza Economico


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Tras el éxito relativo del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), que benefició principalmente a empresas de capitales externos, las pymes manufactureras impulsan la creación de un esquema propio para contrarrestar los efectos negativos de la coyuntura industrial.

La propuesta, denominada RIPI (Régimen de Incentivos para Pymes Industriales), fue presentada por el Instituto de Producción de la Industria Argentina (IPA) durante el 6° Congreso Industrial del Consenso Nacional del Trabajo y la Producción. El objetivo es generar herramientas concretas que fortalezcan la competitividad de las empresas de menor escala.

Reclamo del sector pyme

El presidente del IPA, Daniel Rosato, planteó la urgencia del nuevo régimen:
“Es clave que la industria manufacturera, empujada por las pymes del país, cuente con herramientas para empezar a ser competitiva. Hasta ahora hemos puesto el mejor de los esfuerzos para acompañar la política macroeconómica del Gobierno. Ahora es tiempo de pensar en las pymes, en los trabajadores y en el desarrollo”.

Según adelantó, el proyecto será enviado al Congreso para su análisis y eventual tratamiento.
Las industrias pymes piden un regimen de incentivos similares a los del RIGILas industrias pymes piden un regimen de incentivos similares a los del RIGI

Beneficios propuestos

El RIPI prevé incentivos escalonados:

  • Inversiones superiores a $50 millones en microindustrias.

  • Más de $150 millones en pequeñas empresas.

  • A partir de $500 millones en medianas.

A cambio, las firmas accederían a una estabilidad fiscal de 10 años con ventajas como:

  • Reducción del 25% del Impuesto a las Ganancias.

  • Amortización acelerada.

  • Devolución del IVA.

En el plano externo, el régimen prevé:

  • Exención de retenciones a las exportaciones durante cinco años.

  • Acceso irrestricto a divisas para reinversión.

  • Facilidades de importación para proyectos bajo el esquema RIPI.

  • Un crédito fiscal del 50% para inversiones en Innovación y Desarrollo (I+D).

El IPA estima que, en cinco años, el régimen podría movilizar $500.000 millones en inversiones, generar 200.000 empleos formales y sumar 5.000 nuevas empresas exportadoras, con un crecimiento del 15% en exportaciones con valor agregado.

Opiniones divididas

Para el IPA, el RIPI complementa al RIGI y “crea un puente de oportunidades para las pymes”. Sin embargo, la recepción en el sector fue más cauta.

El empresario metalúrgico mendocino Julio Totero advirtió:
“Ya existe un régimen dentro del RIGI. Si sos proveedor directo del inversor que posee el beneficio, podés importar sin aranceles. Pero si sos proveedor indirecto, no tenés ventajas. Lo que ahora se pide es que existan beneficios similares para sectores más chicos”.

Totero fue aún más crítico:
“El problema es que hoy nadie invierte. Mientras más rumores de posibles beneficios circulen, menos se invierte, esperando a que se concreten. Al Gobierno no le interesa un RIGI para pymes; le interesa para capitales externos que le traigan dólares”.

La industria en retroceso

El pedido de un régimen especial aparece en un escenario delicado para la industria.

Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la producción cayó 8,8% interanual en junio y acumuló cuatro meses consecutivos de baja, alcanzando niveles similares a los de 2007 y ubicándose entre los peores registros en 18 años.

Los rubros más golpeados son:

  • Maquinaria y equipos, afectados por la caída de la inversión en bienes de capital.

  • Automotriz, con menor demanda interna y exportadora.

  • Textil, golpeada por la retracción del consumo y el encarecimiento de insumos importados.

Presión tributaria sobre las pymes

Otro de los obstáculos señalados es la carga impositiva. Un relevamiento de la Unión Industrial Argentina (UIA) determinó que las industrias pagan en promedio 7,4 tasas municipales, de las cuales más del 80% carecen de contraprestación directa.

Las provincias con mayor presión son Buenos Aires, La Pampa, Jujuy, Entre Ríos y Misiones. Para muchas pymes, este esquema limita la inversión y erosiona la competitividad frente a empresas extranjeras.

Entre la urgencia y la política

Para el IPA, el RIPI busca equilibrar la balanza entre grandes y pequeñas inversiones, otorgando estabilidad, financiamiento y condiciones favorables para la innovación y el desarrollo productivo.

Sin embargo, su viabilidad dependerá de la aprobación legislativa y de la voluntad política de aplicar beneficios concretos para las empresas locales.

Mientras tanto, las pymes industriales enfrentan un escenario de caída en la producción, presión fiscal creciente y dificultades de financiamiento, que pone en riesgo su aporte al empleo y al desarrollo económico del país.