15/10/2025 - Edición Nº560

Política

Casa Blanca

Trump advierte que si no gana Milei el apoyo durará poco

14/10/2025 | Donald Trump recibió a Javier Milei fuera del Salón Oval y condicionó la ayuda a la Argentina. El encuentro evidenció la sumisión política y económica del Gobierno frente a Washington.


por Redacción Mendoza Económico


Finalmente, Javier Milei volvió a quedarse sin pisar el Salón Oval de la Casa Blanca, evidenciando quién realmente impone las condiciones en la relación bilateral. Donald Trump recibió al presidente argentino en la Sala del Gabinete, el ámbito de reuniones del Ejecutivo norteamericano, durante un almuerzo en el que se definieron los términos políticos que condicionarán el futuro inmediato de la Argentina.

Un almuerzo sin diálogo ni comida

Pero no solo eso: tampoco hubo reunión bilateral. Simplemente se trató de una conferencia de prensa de Trump con Milei como espectador de lujo, de espaldas a la prensa y frente a platos vacíos que nunca se llenaron de comida, pero sí de palabras de Trump, que se transformaron en un verdadero salvavidas de plomo para el equipo del mandatario argentino.

La exclusión del Salón Oval y su trasfondo político

El gesto de excluir a Milei del Salón Oval no es casual. Vino acompañado por la intervención directa del Tesoro de Estados Unidos en los mercados cambiarios locales y por la aparición de Barry Bennett, asesor informal de Trump, quien no dudó en involucrarse en la política interna argentina, reuniéndose con figuras como Miguel Ángel Pichetto, Cristian Ritondo y Rodrigo de Loredo.

Advertencias y condicionamientos

Sin rodeos, el diputado cordobés del radicalismo admitió públicamente que Bennett transmitió un mensaje claro: la ayuda estadounidense dependerá de que la Argentina evite una crisis inmediata y luego abra sus puertas a las inversiones norteamericanas.
Más preocupante aún fue la advertencia sobre la “insustentabilidad política” del Gobierno y la necesidad de que Milei logre alianzas internas. De lo contrario, la asistencia externa “pierde sentido”.
Javier Milei y Donald Trump en la llegada del presidente argentino a la Casa Blanca
Javier Milei y Donald Trump en la llegada del presidente argentino a la Casa Blanca

Elecciones y alineamiento geopolítico

Durante el almuerzo, Bennett fue explícito: Estados Unidos usará su poder para influir en las elecciones de medio término, dejando claro que “no es lo mismo quién gana para las inversiones”.
Trump acompañó esas declaraciones elogiando la labor de Milei, aunque su elogio sonó más a cálculo político que a apoyo genuino.

Un puente condicionado a Washington

Bennett sostuvo que, gracias al respaldo estadounidense, la Argentina “podría volver a ser grande”, pero ese “puente” hacia la grandeza está condicionado a seguir la agenda geopolítica norteamericana.
Trump y Bennett no dudaron en cuestionar a la senadora demócrata Elizabeth Warren, a quien tildaron de comunista, en un mensaje ideológico destinado a influir en la opinión local.

Amenazas veladas y advertencias explícitas

Mientras Milei agradecía la liberación de rehenes en Israel y el supuesto auxilio ante problemas de liquidez, Trump advirtió que la Argentina podría repetir el destino de Venezuela si no se alinea con las políticas estadounidenses.
Por su parte, la intervención del senador Marco Rubio reforzó el condicionamiento: Argentina debe consolidarse como “gran aliado” de Washington y priorizar relaciones comerciales y políticas favorables a Estados Unidos.

China, en el centro de las tensiones

Sin disimulo, la amenaza sobre la relación con China quedó ratificada, desacreditando el swap vigente bajo el argumento de preocupaciones sobre la hidrovía y colaboraciones militares.
La “ayuda” prometida por Estados Unidos se convierte así en un mecanismo de control, que impone exigencias sobre la política interna argentina y refuerza la hegemonía norteamericana en la región.

Un apoyo bajo condiciones estrictas

Trump insistió en que el éxito de Milei será la única forma de mantener el interés y el respaldo estadounidense, mientras Bennett descartó cualquier cooperación con China y dejó claro que el país solo recibirá apoyo si abandona vínculos ajenos a los intereses de Washington.

La foto y la realidad

En esta reunión en la Sala del Gabinete, donde se mezclaron elegancia protocolar y amenazas sutiles, no hubo precisiones concretas sobre la ayuda económica. Los periodistas en Washington esperan anuncios hacia el final de la jornada, cuando el Secretario del Tesoro revele detalles que, con certeza, estarán sujetos a condiciones políticas.

Milei llegó a la Casa Blanca en un vehículo del Servicio Secreto, flanqueado por Trump y las banderas de ambos países, pero las fotos no ocultan la realidad: la ayuda extranjera está condicionada políticamente y promete definir el rumbo de la Argentina bajo tutela estadounidense.