07/12/2025 - Edición Nº613

Economía

rescate de Estados Unidos

Estados Unidos y Argentina sellan el swap pero no convence a los mercados

21/10/2025 | El Tesoro norteamericano acordó un swap de USD 20.000 millones con el BCRA. Un gesto político más que una solución económica. Lo mercados no reaccionan


por Marcelo López Álvarez


A pocos días de las elecciones y en medio de un clima económico frágil, el Tesoro de los Estados Unidos formalizó un acuerdo de swap de monedas con la Argentina por 20.000 millones de dólares. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) fue el encargado de comunicar la noticia, presentándola como un “acuerdo de estabilización cambiaria” con el Departamento del Tesoro norteamericano.

El entendimiento se enmarca en una estrategia de asistencia promovida por el presidente Donald Trump, quien en las últimas semanas se mostró particularmente activo en su apoyo al gobierno de Javier Milei. Sin embargo, la reacción de los mercados fue tibia y no logró revertir la incertidumbre que rodea al programa económico oficial.

Un auxilio condicionado

El comunicado del BCRA afirma que el convenio busca “preservar la estabilidad macroeconómica de la Argentina y promover un crecimiento sostenible”. El texto señala que el swap permitirá ampliar los instrumentos de política monetaria y fortalecer las reservas internacionales, aunque evita precisar los términos del acuerdo o los mecanismos de activación.

El gobierno argentino podrá disponer de los fondos para intervenir en el mercado cambiario, atender vencimientos de deuda o operar sobre títulos públicos. Según fuentes cercanas al Ministerio de Economía, Luis Caputo tendría margen para utilizar parte del monto en la defensa del tipo de cambio, en línea con la estrategia de “bandas móviles” impulsada por el Banco Central.

La iniciativa es interpretada por analistas financieros como un gesto político que busca apuntalar la gobernabilidad antes de los comicios, más que una herramienta con efectos económicos duraderos.
A pesar del swap de Estados Unidos y el apoyo de Trump a Milei, los mercados no reacconan
A pesar del swap de Estados Unidos y el apoyo de Trump a Milei, los mercados no reacconan

Silencio en Washington y dudas abiertas

Pese a la relevancia del anuncio, el Tesoro estadounidense no emitió un comunicado propio confirmando la operación. Tampoco su titular, Scott Bessent, ofreció declaraciones públicas. En rigor, el texto difundido por el BCRA no especifica fechas ni condiciones de desembolso, lo que deja abierta la posibilidad de que el acuerdo se encuentre en una etapa preliminar.

Tampoco se aclaró si este entendimiento modifica o reemplaza el swap vigente con China, que ronda los 18.000 millones de dólares. En Buenos Aires aseguran que ambos podrían coexistir, aunque esa compatibilidad aún no fue confirmada oficialmente.

Trump y la diplomacia del dólar

Durante una conversación con periodistas en el Air Force One, Trump dejó entrever que el acuerdo financiero podría complementarse con un pacto comercial bilateral todavía en negociación. “Podríamos comprar algo de carne argentina. Si lo hiciéramos, los precios bajarían”, ironizó el mandatario, al tiempo que definió a la Argentina como “un país que lucha por sobrevivir” y calificó a Milei como “un aliado del mundo libre”.

El comentario ilustra el carácter político del vínculo y revela que el apoyo estadounidense trasciende el plano económico, funcionando como un respaldo explícito al programa libertario en un momento de alta sensibilidad electoral.

Reacción de los mercados y persistencia de la incertidumbre

A pesar de la magnitud del anuncio, los mercados no acompañaron el entusiasmo oficial. Las acciones argentinas cayeron más de cinco puntos, el dólar financiero escaló a niveles récord y el contado con liquidación (CCL) superó los 1.600 pesos.

En este contexto, el swap aparece más como un gesto de respaldo político que como una solución estructural para una economía que sigue dependiendo de la deuda externa y de la volatilidad del tipo de cambio.

El interrogante que sobrevuela entre analistas e inversores es el mismo:
¿hasta cuándo podrá sostenerse un modelo económico cuya única fuente de oxígeno parece provenir del endeudamiento permanente?