por Redacción Mendoza Económico
El empresario español Juan José Retamero, titular del Grupo AISA, fue noticia los últimos días por su anuncio de donar hasta 500 millones de dólares en un plazo de 30 años destinado a obras de bien público e infraestructura. Según la información difundida por el Grupo AISA, a tal monto se llegará a partir de invertir los montos obtenidos de distintos procesos judiciales que tiene abiertos el empresario con distintas empresas de la provincia por diferendos comerciales.
Luego de que se conociera que la Justicia confirmara el fallo en uno de los procesos que lleva adelante AISA contra el empresario vitivinícola Marcelo Bocardo, Retamero aseguró que, a través de la Fundación del grupo, se invertiría ese dinero en el desarrollo de la generación de proyectos de energías limpias, y la rentabilidad de esos proyectos tendría el destino solidario hasta llegar a la cifra de 500 millones en los 30 años.
En la misma ocasión, desde la empresa adelantaron que el mismo destino tendrían los fondos que recuperen de las causas judiciales que mantienen con Fecovita, y que ellos dan por seguro saldrán a su favor.
Ante tal situación, desde la Cooperativa vitivinícola distribuyeron un comunicado oficial donde sostienen que el empresario español “no siempre tuvo el mismo discurso. Antes de tener un fallo favorable en la justicia contra otra bodega, sus abogados se paseaban por los medios diciendo que iban a donar todo lo ganado en los juicios a una fundación, que no es lo mismo que invertirlo en un negocio propio y prometer espejitos de colores a 30 años. El cambio de discurso es una constante en su vida empresarial”.

Rubén Panella, presidente de Fecovita
En el comunicado distribuido a la prensa aseguran que “se presenta como un empresario de vinos que comenzó en España, pero omite aclarar que su distribuidora de vinos quebró en 2012 y dejó deudas por más de 3,8 millones de euros en su tierra natal. Omite también contar que su empresa IBERTE, con la que llegó a la Argentina, está radicada en Eslovaquia, que sólo tiene un buzón postal como ‘oficina’ y no presenta balances hace ya dos años. No parecen señales de un empresario serio y exitoso”.
La Cooperativa vitivinícola asegura que “su empresa tiene una causa abierta por contrabando en los Tribunales Federales de San Juan (FMZ 27276/2024), por lo que fue allanada la casa de su apoderado en Argentina y expresidente del INV, Guillermo García. Ni que en los últimos balances de IBERTE dice haberse desprendido de las acciones de EVISA, pero litiga en la justicia como si fueran propias”.
La cooperativa afirma en el comunicado que en los expedientes judiciales “hay pruebas de que la federación entregó 5.200 toneladas de mosto y el valor por 20 millones de litros de vino, y que Retamero no ingresó el dinero de las ventas del producto que la cooperativa le entregó en consignación para exportación”. Desde la Cooperativa redoblan la apuesta y afirman que “al parecer a Juan José Retamero se le borró la memoria y desconoce todas estas operaciones. El conflicto comercial lo resolverá el Tribunal Arbitral de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y, por contrato, será inapelable” y se preguntan si “¿aceptará Retamero lo que resuelva el Tribunal?”.
Fecovita, en el escrito difundido a los medios, asegura que EVISA pidió “la quiebra de la federación, pidió su intervención, intentó influir en las elecciones de la federación con sus famosas promesas a futuro. Nada de eso sucedió. La quiebra fue rechazada en primera instancia y los productores volvieron a apoyar a la actual Comisión Directiva”.

Juan José Retamero
La cooperativa asegura que el empresario “contrató al entonces abogado del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Gabriel Bertranou, y durante ese período Fecovita tuvo excesivas inspecciones del organismo para desgastar el normal funcionamiento de la bodega. Al detectar esta incompatibilidad de funciones fue apartado del instituto y denunciado penalmente en la Justicia Federal por Fecovita”, y agregan que Retamero “en sus empresas sumó a funcionarios del Banco Nación que se encargaron de intentar ahogar financieramente a Fecovita, pero no lo lograron. La banca privada confió y confía en Fecovita”.
El comunicado cierra levantando la temperatura de la discusión y asegura que “el juicio que le ganó a otra bodega sería por alrededor de 16 millones de dólares y el que tiene con Fecovita le saldrá en contra. ¿Cómo hará para generar 500 millones de dólares en utilidades invirtiendo sólo 16 millones? ¿Donará ese dinero o una vez más borrará con el codo lo que escribió con la mano? Recién lo sabremos en el año 2056”.