por Redacción Mendoza Económico
En medio de un escenario donde los viajero argentinos de compras o vacaiones al exterior sigue creciendo por el atraso cambiario, la fintech Prex encontró un espacio fértil para su expansión: ofrecer pagos transfronterizos simples y transparentes. Su más reciente innovación, el Bolsillo CLP, permite pagar en pesos chilenos directamente desde la billetera digital, sin operaciones de cambio ni trámites adicionales.
El lanzamiento, orientado al público argentino que viaja con frecuencia a Chile, marcó un hito en la estrategia regional de la compañía. Según los primeros resultados, durante el primer mes de funcionamiento el volumen de operaciones creció 140%, con 10.000 transacciones registradas y un ticket promedio de 45 dólares. Las cifras confirman una rápida adopción y reflejan una demanda contenida: la necesidad de pagar como un local, sin depender del efectivo ni de las comisiones bancarias.
El concepto que hoy desembarca en Chile nació hace varios años en Uruguay, donde Prex detectó un problema recurrente entre los turistas: la dificultad de cambiar moneda al visitar la Argentina. “Cuando el billete más grande era el de cien pesos, los uruguayos debían manejarse con grandes fajos de dinero. Desarrollamos una herramienta que les permitiera pagar directamente desde la billetera, con cotización automática y sin intermediarios”, recuerda Daniel Conte, Country Manager de la firma.
Aquella experiencia fue pionera en la región. Poco después, el modelo se replicó en Brasil a través del sistema Pix, y ahora llega a Chile, donde Prex opera de manera formal desde hace dos años. “Nuestra intención es acompañar los flujos naturales de viaje. Los argentinos del este suelen ir a Brasil; los del oeste, a Chile. La idea es ofrecerles soluciones en ambos destinos”, resume Conte.
El funcionamiento del Bolsillo CLP es sencillo y completamente automatizado. Dentro de la aplicación, el usuario visualiza su saldo en pesos argentinos o dólares, y al ingresar al bolsillo chileno, el sistema lo convierte instantáneamente en pesos chilenos. Cada pago se descuenta del saldo en tiempo real, aplicando un tipo de cambio de referencia basado en el contado con liquidación.
“No hay que cambiar moneda ni hacer transferencias —explica Conte—. Todo sucede dentro de la billetera. El cliente sabe cuánto paga, a qué tipo de cambio y cuánto le queda disponible. Esa claridad es lo que más valora el usuario.”
La herramienta también ofrece funciones de seguridad integradas: notificaciones instantáneas por cada compra y la posibilidad de congelar o reactivar la tarjeta desde la aplicación, un recurso especialmente útil para quienes viajan.

Las compras se simplifican en las conocidas tiendas chilenas con la nueva funcionalidad de Prex
Los datos del primer mes reflejan además los cambios en los hábitos de consumo de los argentinos que cruzan la cordillera. Los rubros deporte y vestimenta (31%), comida (24%) y supermercados (15%) concentraron el mayor volumen de operaciones. En la lista de comercios más elegidos figuran Falabella, H&M, Zara, Apple, Jumbo, Paris, Starbucks y Mall Plaza, lo que confirma el protagonismo del retail y la gastronomía en la experiencia de compra.
“El resultado fue inmediato —indica Conte—. Había una demanda latente, sobre todo en provincias como Mendoza, donde tenemos más de cien mil clientes activos. Muchos llegaron por recomendación, atraídos por la facilidad del sistema y la posibilidad de evitar el efectivo.”
Aunque Chile es uno de los mercados más desarrollados en términos de bancarización, el uso de códigos QR —muy extendido en Argentina y Brasil— aún es limitado. Allí, los pagos digitales se realizan principalmente con tarjeta física o a través de tecnología NFC. “Tuvimos que adaptar la experiencia a esas costumbres, manteniendo la simplicidad y la rapidez. No se trata solo de una innovación tecnológica, sino también cultural”, explica el ejecutivo.
Para Prex, esa adaptación resulta clave para ganar espacio en un entorno donde el pago digital todavía convive con prácticas tradicionales. La apuesta, entonces, combina modernidad y familiaridad, dos atributos que definen el camino hacia la adopción masiva.
Con 2,7 millones de clientes en Argentina y una meta de 3,5 millones para 2026, la fintech proyecta un crecimiento del 40% anual, impulsado por los pagos internacionales y la llamada “experiencia dólar”, que busca facilitar la convivencia entre monedas en un contexto de creciente bimonetarismo.
La empresa espera alcanzar en Chile el mismo desempeño logrado en Brasil, donde ya capta el 10% de los pagos realizados por argentinos durante la temporada alta. “Hoy estamos cerca del dos por ciento, pero el objetivo es llegar al diez. Es una meta ambiciosa, pero alcanzable”, asegura Conte.
Más allá de los números, Prex apuesta a consolidarse como una billetera de confianza, que reduzca fricciones y brinde claridad en cada operación. “Queremos crecer con prudencia, priorizando la usabilidad y la transparencia. Que la gente entienda qué paga, cuánto paga y con qué tipo de cambio. Esa es, en definitiva, la esencia de nuestro modelo”, concluye el CEO.