por Redacción Mendoza Económico
En un mercado agrícola global cada vez más demandante y competitivo, la empresa argentina Agrinet ha decidido profundizar su estrategia de innovación con el desarrollo de nuevos tejidos híbridos tipo monorrafia, una tecnología que combina monofilamento en la urdimbre y cinta plana en la trama. La apuesta, que refuerza su presencia internacional, se inserta en un contexto de fuerte crecimiento del sector de empaques agrícolas a nivel mundial.
La compañía, con operaciones industriales en Mendoza y en Chile, es líder nacional en la producción de mallas de protección para cultivos y ha construido en las últimas décadas un perfil exportador dinámico. Ahora busca trasladar esa experiencia al segmento de los empaques plásticos tejidos, un rubro que exhibe perspectivas de expansión sostenida en diversos mercados emergentes y desarrollados.
Las proyecciones internacionales del sector refuerzan la oportunidad. Según diferentes estudios, el mercado mundial de packaging agrícola presenta una tendencia ascendente en volúmenes y facturación, impulsado por la necesidad de soluciones más eficientes, resistentes y adaptables a la logística global. Las bolsas de malla, los sacos tejidos y los empaques flexibles continúan ocupando un lugar central debido a su combinación de liviandad, durabilidad y costo competitivo.

En este escenario, los tejidos híbridos desarrollados por Agrinet aparecen como una alternativa con valor agregado, orientada tanto a productores como a distribuidores que requieren soluciones ajustadas a distintas condiciones climáticas, tipos de cultivo y normativas de exportación.
Juan Ignacio Losada, gerente industrial de la compañía, explica que se trata de una evolución natural dentro del proceso de diversificación productiva: “Históricamente trabajamos con tejidos para empaque fabricados en monofilamento, pero en el último tiempo hemos estado desarrollando tejidos híbridos, conocidos como monorrafia. Este cambio nos permite obtener un tejido más versátil, con mejor comportamiento y una penetración mucho mayor en el mercado de empaques agrícolas a nivel mundial”.
La combinación de monofilamento y cinta plana mejora la adaptabilidad de los productos finales. La estructura híbrida permite regular características como la resistencia, la ventilación, el peso y la textura del tejido, lo que a su vez facilita el diseño de soluciones específicas para cada cliente. La versatilidad en anchos, densidades, colores y confecciones finales abre un espectro amplio de aplicaciones que puede atender tanto a grandes empacadoras agrícolas como a pequeños mercados minoristas.
Losada subraya que los resultados ya se observan en el terreno comercial: los nuevos productos comenzaron a ingresar en México, Venezuela, Chile y Perú, países donde la compañía está despachando tejidos en distintas tonalidades, medidas y formatos. “Este tipo de flexibilidad es clave en un mercado global diversificado”, resalta.
La estrategia, además, coincide con una tendencia marcada del sector: el incremento de la demanda de envases plásticos tejidos, que representan una proporción significativa del comercio mundial de packaging agrícola. La capacidad de adaptación se vuelve, en este contexto, un diferencial determinante.
Para Agrinet, la incorporación de esta línea de producción no implica únicamente ampliar el portafolio de productos, sino también consolidar una visión de largo plazo basada en el desarrollo tecnológico. “En Agrinet no hablamos ya solo de innovación en el sentido tradicional, sino de una profundización de líneas de desarrollo que nos abren nuevos caminos. La monorrafia nos permite adaptarnos a las necesidades de cada región y apostar a la diversificación como forma de crecimiento sostenido”, afirma Losada.
La empresa, que produce anualmente más de 70 millones de metros cuadrados de mallas, exporta actualmente a mercados de América, Europa y el norte de África. Su apuesta por nuevas soluciones de empaque parece proyectar una expansión aún mayor, en un escenario donde la agricultura intensiva, la tecnificación del sector y la logística global exigen materiales cada vez más eficientes.
El desarrollo de los tejidos híbridos aparece, así, como un paso estratégico dentro de un proceso más amplio de consolidación internacional. En un mundo donde los sistemas productivos se complejizan y las cadenas de suministro se vuelven más exigentes, las empresas que logran anticipar necesidades y ofrecer soluciones técnicas a medida adquieren un rol clave. Agrinet intenta posicionarse justamente en ese segmento, con una propuesta que combina experiencia industrial, innovación y una mirada atenta a las demandas del comercio global.