16/12/2025 - Edición Nº622

Economía

Devaluación acelerada

Nueva fase del programa monetario: el BCRA ajusta bandas y apuesta a recomponer reservas

15/12/2025 | El Banco Central anunció una nueva fase del programa económico con ajuste de bandas cambiarias y un plan de acumulación de reservas desde 2026.


por Redacción Mendoza Económico


Finalmente el equipo económico de Javier Milei acelerará el ritmo de  evaluación desde el 1 de enero, al nivel de la inflación mensual en un intento de que el valor del dólar deje de atrasarse generando problemas cada vez más severos en la economia. La nueva estrategía muestra que las presiones internacionales comienzan a surtir efecto y el Gobierno parecería decidido a comenzar un proceso de acumulación de reservas.

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció esta semana el inicio de una nueva fase del programa económico, con definiciones relevantes tanto en el frente cambiario como en la política monetaria. El esquema presentado combina una recalibración de las bandas de flotación cambiaria con un programa explícito de acumulación de reservas internacionales, y apunta a dotar de mayor previsibilidad al proceso de desinflación en un contexto de transición macroeconómica.

Luis Caputo cambio de idea. Acelera devaluación y busca reservas
Luis Caputo cambio de idea. Acelera devaluación y busca reservas

Recalibración de las bandas cambiarias

Según precisó la autoridad monetaria, a partir del 1 de enero de 2026 el piso y el techo de la banda cambiaria dejarán de ajustarse a un ritmo fijo y comenzarán a evolucionar mensualmente en función del último dato de inflación informado por el Indec, con dos meses de rezago. El objetivo central de esta modificación es evitar que el límite superior de la banda continúe perdiendo valor en términos reales, como venía ocurriendo bajo el esquema previo.

La decisión se inscribe en un intento por preservar la credibilidad del régimen cambiario. Aunque las bandas se amplían de manera divergente, el desfasaje entre inflación y ritmo de actualización había generado, en la práctica, un techo cada vez más bajo en términos reales, alimentando dudas en el mercado sobre la sostenibilidad del esquema. Con el nuevo criterio de indexación, el Gobierno busca reforzar el rol de las bandas como ancla de expectativas y como mecanismo para limitar movimientos abruptos del tipo de cambio.

Programa de acumulación de reservas internacionales

En paralelo, el BCRA confirmó que desde comienzos de 2026 pondrá en marcha un programa de acumulación de reservas internacionales. Tal como había anticipado el ministro de Economía, Luis Caputo, el ritmo de las compras estará condicionado por dos variables clave: la evolución de la demanda de dinero y la liquidez del mercado de cambios. El enfoque procura evitar tensiones monetarias y minimizar la necesidad de esterilización, un punto sensible tras años de expansión del pasivo remunerado.

El escenario base de remonetización delineado por la entidad prevé que la base monetaria pase del 4,2% actual al 4,8% del PBI hacia diciembre de 2026. Ese incremento podría ser abastecido mediante compras de divisas por unos US$10.000 millones, siempre que la balanza de pagos ofrezca los flujos necesarios. En un escenario alternativo, con un aumento adicional de la demanda de dinero equivalente a 1% del PBI, las compras podrían alcanzar los US$17.000 millones, sin requerir, según el Central, esfuerzos sostenidos de esterilización.

Criterios operativos y flexibilidad en el mercado de cambios

En términos operativos, el programa establece que el monto diario de ejecución se alineará inicialmente con una participación del 5% del volumen negociado en el mercado de cambios. Además, el BCRA se reserva la posibilidad de realizar compras en bloque, una herramienta pensada para evitar que el ingreso de divisas genere episodios de mayor volatilidad cambiaria.

La flexibilidad operativa se justifica, según el comunicado oficial, en la elevada variabilidad que muestra el volumen diario operado, que en semanas recientes llegó a reducirse a un tercio de su promedio habitual. En ese contexto, el propio Central dejó entrever que, de mantenerse esos niveles, las compras de reservas podrían oscilar entre US$10 millones y US$30 millones diarios.

Política de encajes y sesgo monetario

La nueva etapa del programa monetario también incluye la continuidad del proceso de normalización gradual de la política de encajes. La entidad que preside Santiago Bausili señaló que los cambios en los requisitos de integración tendrán un impacto relevante sobre el equilibrio monetario y, por ese motivo, se implementarán de manera consistente con la estabilidad de precios y la recuperación de la intermediación financiera.

En ese marco, el BCRA reiteró que seguirá priorizando la convergencia de la inflación doméstica hacia los niveles de inflación internacional. Mientras persista un diferencial significativo, la política monetaria mantendrá un sesgo contractivo. Para administrar la liquidez derivada del programa de compra de reservas, la autoridad monetaria continuará utilizando instrumentos como la venta de títulos públicos en pesos, la ventanilla de pases y las operaciones de recompra con entidades financieras.

Regreso del Informe de Política Monetaria

Como parte de esta estrategia de mayor transparencia, el organismo anunció además el regreso del Informe de Política Monetaria (IPOM), cuya publicación trimestral se retomará con el correspondiente a diciembre de 2025. El documento buscará sistematizar el análisis oficial sobre la coyuntura económica, la dinámica inflacionaria y las decisiones de política, con el objetivo de fortalecer la comunicación institucional con el mercado y el público.

En conjunto, las medidas delinean una hoja de ruta que combina prudencia monetaria, acumulación gradual de reservas y ajustes en el régimen cambiario. El desafío será sostener la consistencia del esquema en un contexto de elevada sensibilidad financiera, donde la credibilidad de las reglas y la capacidad de ejecución resultarán determinantes para el éxito del programa.