26/12/2025 - Edición Nº632

Economía

Vaca Muerta

Importaciones y tensión industrial: el conflicto por los insumos del oil & gas en Argentina

26/12/2025 | La industria del oil & gas enfrenta una fuerte disputa entre importaciones más baratas y la supervivencia de proveedores locales. El rol de YPF, Techint y el impacto en empleo y valor agregado.


por Redacción Mendoza Económico


La disputa por el abastecimiento de insumos y equipos para la industria hidrocarburífera volvió a exponer las tensiones estructurales que atraviesan a la economía argentina. En el centro del conflicto se cruzan dos lógicas difíciles de conciliar: la búsqueda de eficiencia y reducción de costos por parte de las grandes operadoras, y la necesidad de sostener una industria nacional que históricamente acompañó el desarrollo energético del país.

El reclamo público del CEO de Techint, Paolo Rocca, para que YPF y Pan American Energy prioricen la compra de caños fabricados en la Argentina, en lugar de importarlos desde China, funciona como síntoma de un debate más amplio que involucra a toda la cadena de valor del oil & gas.

De los grandes tubos a los insumos críticos

La controversia no se limita a los tubos de gran diámetro para gasoductos. En los últimos meses, pymes proveedoras de válvulas, bombas y equipos complementarios comenzaron a advertir una creciente pérdida de mercado frente a productos asiáticos, que ingresan al país con precios hasta un 25% más bajos.

Ese malestar se profundizó tras la última licitación de YPF para el aprovisionamiento de válvulas esféricas. El proceso, por un monto cercano a los 10 millones de dólares y con contratos a dos años, dejó un saldo elocuente: el 80% de la adjudicación quedó en manos de importadores, mientras que apenas el 20% fue asignado a fabricantes locales.

La lógica de costos frente al impacto productivo

Desde la petrolera explican la decisión en términos estrictamente económicos. “Estamos comprando lo más conveniente y más barato, bajando costos para ser eficientes”, señalaron fuentes de la compañía. Para los industriales, en cambio, el resultado marca un quiebre histórico.

Empresarios del sector aseguran que es la primera vez que YPF adjudica mayor volumen a importadores que a fábricas nacionales, una señal que, advierten, tiene impacto directo sobre el empleo, la escala productiva y la continuidad de inversiones realizadas en el país.

RIGI, maquinaria usada y pérdida de mercado

La preocupación se extiende a otros segmentos de la cadena. Fabricantes de grandes equipos metalmecánicos alertan que la habilitación para importar maquinaria usada, en el marco del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), acelera la pérdida de mercado interno y debilita la producción local.

En paralelo, el consorcio Southern Energy —integrado por YPF, PAE, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar LNG— avanza en el proyecto del gasoducto destinado a la exportación de gas natural licuado, una obra estratégica que volvió a poner en discusión el origen de los insumos y su impacto industrial.

El gasoducto de GNL y la pulseada por los caños

Ese proyecto resulta clave para dimensionar el alcance del debate. El gasoducto requerirá miles de toneladas de tubos de acero de gran diámetro y su provisión se convirtió en una licitación sensible, tanto por los montos involucrados como por su efecto sobre el entramado industrial.

Techint, a través de su planta SIAT en Valentín Alsina, reclama condiciones de competencia más equilibradas frente a proveedores internacionales con costos sensiblemente menores. La empresa advierte que, si se prioriza el material importado, la planta podría enfrentar una reducción drástica de actividad, con riesgo para el empleo y la continuidad operativa.

Servicios industriales en riesgo

El conflicto también alcanza a empresas de servicios industriales como Socotherm, dedicada al revestimiento de tubos. La importación de caños ya terminados o revestidos en origen podría dejarla sin carga de trabajo en el corto plazo, afectando a un entramado de proveedores que suele activarse en torno a grandes obras energéticas.

Para este segmento, la discusión no es solo de precios, sino de supervivencia: sin volumen de proyectos locales, la capacidad instalada pierde sentido económico.
Los caños de Vaca de Muerta y otros insumos en el centro de la polémica por las importaciones
Los caños de Vaca de Muerta y otros insumos en el centro de la polémica por las importaciones

La mirada de las operadoras

Del lado de las operadoras, el argumento es contundente. Sin costos competitivos, los proyectos pierden viabilidad internacional. Desde YPF remarcan que la compañía actúa como una firma privada, orientada a cuidar los recursos de sus accionistas, y que la baja de costos es una condición necesaria para competir con cuencas como Permian, en Estados Unidos.

En la misma línea, desde PAE sostienen que las importaciones son puntuales y que muchas pymes locales participan de proyectos llave en mano, aun cuando se utilicen componentes traídos del exterior.

Empleo, saberes técnicos y valor agregado

Las cámaras industriales, sin embargo, advierten sobre un deterioro profundo de la cadena de valor. Según referentes del sector metalmecánico, en los últimos años se perdió cerca del 30% del empleo en algunas ramas, y muchos saberes técnicos resultan difíciles de recuperar una vez que desaparecen.

El riesgo, subrayan, no es solo coyuntural sino estratégico: sin una base industrial sólida, la Argentina podría quedar limitada a ser un exportador de recursos primarios, con escasa capacidad de capturar mayor valor agregado.

Nuevos jugadores y mayor competencia

La discusión se amplía con el desembarco de nuevos actores internacionales. La llegada de la china Sany, que presentó su línea de maquinaria para oil & gas y anunció inversiones orientadas a Vaca Muerta, confirma que el interés externo por el sector energético argentino sigue creciendo.

La compañía busca posicionarse como proveedor tecnológico y establecer alianzas locales, en un movimiento que combina inversión directa con una mayor presión competitiva sobre los fabricantes nacionales.

Un debate que excede una licitación

Así, el conflicto trasciende una licitación puntual. Lo que está en juego es qué modelo industrial acompañará el desarrollo energético argentino: si la prioridad absoluta será el menor costo, si se buscará preservar capacidades productivas locales aun con precios más altos, o si habrá margen para esquemas mixtos que equilibren eficiencia y desarrollo.

Las decisiones que se adopten en las próximas semanas no solo definirán el rumbo del proyecto de GNL, sino también la arquitectura productiva que sostendrá el futuro energético del país.