por Marcelo López Álvarez
El anuncio de Alfredo Cornejo en la Asamblea Legislativa del último 1 de mayo sobre la firma de la adenda con la Nación que daba libre disponibilidad a Mendoza de los fondos de Portezuelo del Viento para vincularlos a otras obras de infraestructura provincial le trajo un dolor de cabeza a Javier Milei y su equipo de Gobierno.
Antes de contar las vicisitudes de las últimas horas hay que aclarar que parte del dolor de cabeza para Javier Milei, esta en parte dada por la ignorancia del tema de los periodistas porteños y de gran parte de la dirigencia política porteñocentrica que presentan el tema como si la Nación le hubiera enviado fondos a Mendoza.
Los mendocinos sabemos que no es cierto, que esos fondos ya están en la provincia que son de Mendoza y que se obtuvieron después de un largo proceso de reclamo y que el Estado local se sumará a una acción presentada por actores de la sociedad civil como fue la Cámara de San Rafael.
Lo cierto es que la adenda para que Mendoza pueda usar su dinero desató una serie de complicaciones para quienes llevan adelante las negociaciones en el Senado; “Ahora todos quieren algo, no entienden que el dinero era de Mendoza y que ya esta en Mendoza” aseguró un dirigente mendocino con acceso a la Rosada.
La interna radical también se mezcla en la pelea y negociaciones. El senador nacional Maximiliano Abad (radical de la Provincia de Buenos Aires) advirtió que debía invitarse a los gobernadores que apoyaron la ley ómnibus en Diputados a que explicaran en las comisiones del Senado los acuerdos alcanzados con el Ejecutivo Nacional, en particular algunos que tienen un volumen de “asistencia muy alto”. Abad se refería a Tucumán y a Mendoza principalmente.
Varios gobernadores de la UCR, del PRO o cercanos a él e incluso alguno de variopinto justicialismo utilizando fuerte sus Whats app y Telegram con una consigna univoca, porque a nosotros nada y a Cornejo todo. La pregunta ya la trasladaron a la Rosada sin respuesta cierta alguna para todos, aunque a juzgar por la lectura de los diarios de Catamarca parece que por allí ya alguna promesa hubo.
En las próximas horas dos factores federales tendrán suma importancia en el desarrollo de las negociaciones del Congreso. Por un lado, el Factor Mendoza. Por otro el Factor Patagonia
Pensando en el Factor Mendoza algunos gobernadores le propusieron a Guillermo Francos y los negociadores la creación de fondos para obra pública de asignación plurianual quizás con alguna contraparte de privados o financiamiento internacional con garantía del Estado.
La idea no cuaja en la mesa chica de los Hermanos Milei y menos en Economía que no solo está pensando en apoderarse de los fondos internacionales que ya llegan para obras, sino que no está dispuesto a abrir la billetera para nada.
Los gobernadores afirman que no puede haber “coronita” para nadie, pero… Política es política.
El segundo es el Factor Patagónico, los hombres del sur ya avisaron que sus senadores no acompañaran la rentrée de Ganancias, ellos tampoco quieren coronita para nadie. Aseguran que los gobernadores de otras provincias que no tienen las características de la Patagonia Argentina están jugando a la perinola y siempre les sale “Se lleva todo” a costa de ellos.
Lo cierto es que a los gobernadores del Centro y el Norte poco les interesa la incidencia de Ganancias en sus votantes porque los trabajadores están lejísimos del piso y tienen una economía informal enorme. Todo lo contrario de la Patagonia, donde no solo no queda nadie fuera del gravamen, sino que pone en riesgo muchísimos servicios por el posible éxodo de trabajadores y trabajadoras.
La negociación en el Senado sigue abierta, pero el horno no está para bollos.